El próximo 29 de marzo se vence el plazo inicial de dos años para que el Reino Unido establezca un acuerdo de salida de la Unión Europea (UE), proceso denominado como Brexit (Britain’s Exit). Como es indicado por Santos (2018), la perspectiva más pesimista al cumplirse este plazo era que las partes no definieran un acuerdo y el divorcio podría darse sin una “muleta jurídica” y sin la estabilidad económica y política del consenso entre las partes.
El gobierno británico, liderado por la primera ministra Theresa May, y la UE llegaron a un acuerdo el 25 de noviembre de 2018. El documento de 600 páginas, protege a los ciudadanos de la Unión Europea y las islas en el proceso de separación y mantiene la libre circulación con la República de Irlanda, además describe cómo será el trámite para las relaciones entre ambas partes a partir del 29 de marzo.
El 15 de enero de este año el parlamento británico rechazo el acuerdo de divorcio negociado con la UE, dada la fuerte oposición al llamado backstop irlandés, el cual trata de un mecanismo que busca impedir el establecimiento de una frontera para mercancías entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte. Los parlamentarios británicos temen que este mecanismo represente por tiempo indefinido una atadura para el Reino Unido limitando su territorio aduanero con la UE en la medida que los británicos pueden seguir comercializando sin aranceles ni cuotas con el resto del bloque pero les impida la negociación de acuerdos comerciales con terceros.
La UE mantiene su posición de no renegociar la cláusula del backstop porque sería abandonar a Irlanda en beneficio de un país que está renunciando al bloque. Por su parte el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk, en nombre de los otros 27 gobiernos del bloque, manifestó su posición: “el acuerdo de retirada es el mejor y el único modo de asegurar una retirada ordenada, la cláusula para la frontera norirlandesa es parte del acuerdo y el acuerdo no se renegocia”.
Los desacuerdos políticos le han valido a la primera ministra tres mociones de confianza: la primera en diciembre del año pasado, la segunda en enero, un día después de que el parlamento británico rechazo el acuerdo del Brexit negociado con la UE, y la tercera en febrero. La primera moción promovida dentro del partido Conservador fue realizada el 12 de diciembre cuando 48 de los diputados conservadores del Parlamento cuestionaron la gestión de la primera ministra, ellos consideraban que el acuerdo negociado con la UE traicionaba el resultado del referendo de 2016. De un total de 317 parlamentarios, 200 votaron a favor de la ministra y 117 en contra. Pese a obtener la victoria, esta moción represento un fuerte golpe a su autoridad.
La segunda moción de confianza fue presentada por el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, en el Parlamento británico. De acuerdo con la BBC (2019), May sobrevivió por 19 votos (325 a favor y 306 en contra), recibiendo el apoyo de los parlamentarios del Partido Conservador y los Unionistas de Irlanda del Norte (DUP) para mantenerse el frente del gobierno. Por la otra parte, el parlamentario Corbyn recibió el respaldo de todos los partidos opositores, incluyendo el Partido Nacional Escocés (SNP) y los demócratas liberales.
La tercera moción presentada por su gobierno era simbólica, para ratificar el apoyo de la Cámara de los Comunes a la estrategia frente al Brexit de la primera ministra. En esta ocasión recibió 303 votos en contra y 258 a favor. Los resultados ratifican que May no cuenta con la confianza del parlamento para intentar una última y poco esperanzadora negociación con el bloque europeo.
El 12 de marzo la primera ministra May deberá someter de nuevo el Acuerdo de divorcio y las garantías obtenidas de la UE ante el parlamento británico. Si este último acuerdo es rechazado nuevamente el día siguiente los parlamentarios deberán decidir si quieren un Brexit sin acuerdo. Por su parte el ministro principal del País de Gales, Mark Drakeford, apoya la convocatoria de un nuevo referendo si el Acuerdo es aprobado por la Cámara de los Comunes.
Para descartar una salida abrupta y ante las presiones políticas, como última medida la primera ministra británica puede hasta el 14 de marzo proponer una prórroga limitada de la fecha de salida. La prórroga debe ser aprobada por unanimidad por los otros 27 gobiernos del bloque, los cuales pondrán algunas condiciones y será concedida en la medida que el Gobierno Británico presente la solicitud formal junto a un plan concreto que explique qué hará con ese tiempo extra. Además, dicho plan no debe interferir con las elecciones europeas, previstas para el 26 de mayo.
El Parlamento de Escocia y la Asamblea Nacional del País de Gales aprobaron el 5 de marzo una moción en contra del acuerdo del Brexit negociado. Mike Russell, el ministro de negociaciones de Escocia para el Brexit, clasifico las votaciones sin precedentes al ser la primera vez en que los dos parlamentos debaten la misma moción simultáneamente (UOL, 2019). Cabe recordar que la mayor parte de los parlamentarios escoceses están en contra del Brexit.
Si el Reino Unido abandona la UE sin un acuerdo entre las principales consecuencias se puede mencionar: la unión aduanera europea será regida por las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) cuando la economía británica deje de hacer parte del mercado único; los productos frescos tendrán controles sanitarios para entrar en la UE; los ciudadanos europeos perderán el derecho de circular y trabajar libremente por la nación británica y viceversa; se teme la escasez de alimentos y medicinas, entre otras.
La UE tiene 60 años de existencia y se ha convertido en el principal modelo de integración regional, así como en un importante referente teórico para otras iniciativas en el mundo. Por este motivo, el Brexit puede ser la mayor prueba que el bloque europeo enfrente desde su consolidación, desencadenando un proceso novedoso en la integración europea llamado desintegración diferenciada (SCHIMMELFENNIG, 2018).
Esta desintegración diferenciada se origina como resultado de los efectos negativos de la integración desafiando la autodeterminación, el surgimiento de partidos euroescépticos y la búsqueda de mecanismos de desintegración, por llamarlos de alguna manera, en el caso del Reino Unido el referendo del Brexit.
A menos de un mes del plazo para negociar un acuerdo entre el Reino Unido y la UE se presentan incertidumbres sobre su desenlace. Theresa May se enfrenta a un parlamento que no quiere ceder ante las propuestas de su gobierno, pero que a la vez no ha generado condiciones de diálogo para llegar a un consenso con la UE. Por su parte los líderes europeos buscan una salida rápida con el mínimo de concesiones, buscando reducir las posibilidades de un efecto dominó para otros países insatisfechos con la integración europea (THEODORO, 2016).
Si es de su interés puede leer los análisis sobre el Brexit realizados por los investigadores del Observatorio, en los cuales se ha buscado describir algunos de los momentos más significativos de las negociaciones entre el Reino Unido y la UE.


 
REFERENCIAS
BBC. Redacción. Brexit: Theresa May sobrevive por solo 19 votos la moción de confianza en su contra (y qué significa para la salida de Reino Unido de la Unión Europea). News Mundo. Ene. 16 de 2019. Disponible en: < https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46899661>.
SANTOS, L. B. A Jangada de Pedra Britânica.Observatório de Regionalismo. 2018. Disponible en:< https://observatorio.repri.org/artigos/a-jangada-de-pedra-britanica/>.
SCHIMMELFENNIG, Frank. Brexit: differentiated disintegration in the European Union. Journal of European Public Policy. Abr. 2018 DOI: 10.1080/13501763.2018.1467954. Disponible en: < https://www.researchgate.net/publication/324762365_Brexit_differentiated_disintegration_in_the_European_Union>.
THEODORO, Bruno. Os desafios do Reino Unido no contexto de saída da União Europeia. Mundorama – Revista de Divulgação Científica em Relações Internacionais. 2017. Disponível em: < https://www.mundorama.net/?article=os-desafios-do-reino-unido-no-contexto-de-saida-da-uniao-europeia-por-bruno-theodoro-luciano>. Acesso em: 17/08/2017.
UOL. Escócia e País de Gales aprovam moção contra acordo do “Brexit”. UOL Notícias. Internacional. mar. 05 de 2019. Disponible en: <https://noticias.uol.com.br/ultimas-noticias/efe/2019/03/05/escocia-e-pais-de-gales-aprovam-mocao-contra-acordo-do-brexit.htm>.

Escrito por

Ana María Suárez Romero

Doutoranda pelo Programa de Pós-Graduação em Ciências Sociais (PPGCS/UNESP/Ar), na linha de pesquisa Estado, Sociedade e Políticas Públicas. Mestra pelo Programa de Pós-Graduação em Relações Internacionais San Tiago Dantas (UNESP/ UNICAMP/ PUC-SP), na área Instituições, processos e atores. Membro da Rede de Pesquisa em Política Externa e Regionalismo (REPRI) e do Observatório de Regionalismo (ODR). Foi Bolsista da Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (CAPES) entre os anos 2018 e 2020. Áreas de pesquisa e interesse: Teorias de Relações Internacionais, Teorias de Integração Regional, Integração Européia e na América Latina, atualmente investiga a Negociação da saída do Reino Unido da União Europeia (Brexit).