Los resultados de las elecciones francesas, holandesas y alemanas parecieron ofrecer aquel aliento necesario pos Brexit. Sin embargo, el fantasma nacionalista continúa a recorrer la Unión Europea negándose a ofrecerle el descanso definitivo.
Cataluña, uno de los motores económicos españoles “se siente robado por Madrid”; pero también en el ámbito político, social, cultural e identitario. La “utopía” de independencia catalana cuenta siglos de existencia e incluso, la tortuosa historia de su propio idioma es un símbolo de su resistencia.
Ellos –la Generalitat y parte de la población de la Comunidad Autónoma- se pretenden independientes del Estado español. En ese sentido, el pasado primero de octubre ante la pregunta ¿quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república? el 42% de la población – 2,3 millones de catalanes- ejerció el voto, alcanzando el SI al primer cuestionamiento el 90, 18% de los votantes.
Y en Cataluña se desea la independencia, pero dentro de la Unión Europea. Se reconocen al interior de la Eurozona y el espacio Schengen, como miembro del Espacio Económico Europeo, sin trabas comerciales en el marcado comunitario o receptor de las ayudas para las pymes y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Sin embargo, tanto la Comisión Europea, como el Parlamento han indicado en España –un tanto a manera de advertencia a la futura actitud catalana en relación a los resultados del referéndum inconstitucional- el Estado miembro del bloque, el legítimo interlocutor de la Unión Europea. Cataluña, de llevar adelante su declaración de independencia, tendría que pasar por los trámites formales para el proceso de adhesión y este pudiera ser dificultado, no solo por las presiones españolas, sino por las propias instituciones europeas. Cataluña sería un ejemplo en el Viejo Continente, un mal ejemplo para la institucionalidad europea.
Nocivo como el referéndum británico del 23 de junio de 2016 y respecto al cual no faltaron las advertencias del bloque y de cualquier modo, ganó el SI por el Brexit. La diferencia, el pueblo inglés deseaba salirse, Cataluña quedarse. Gran Bretaña es un Estado independiente y soberano; Cataluña, una Comunidad Autónoma del Estado español. Así, la Generalitat debe debatirse entre la Declaración Unilateral de Independencia y la Unión Europea; por su parte, esta última evitará incrementar el riesgo de otras fracturas domésticas en sus Estados miembros y mayores fragmentaciones de la ya frágil unidad.
En Cataluña, algunos sectores insisten sobre la inexistencia de condiciones materiales para la Declaración Unilateral de Independencia y empresas, como Gas Natural, Banc Sabadell y la Caixa Bank han votado por el traslado de sus sedes sociales fuera de la Comunidad Autónoma. Mientras, el país asiste a diversas manifestaciones solicitando el diálogo; políticos recordando la existencia del artículo 155 en la Constitución española –que autoriza las medidas necesarias en el caso de que alguna de las comunidades autónomas no cumpla con las obligaciones establecidas por la Constitución y otras leyes- o a quienes visualizan en la reforma constitucional y mayor autonomía, una solución plausible.
Pero, ni todas son malas noticias para la Unión Europea. Cuando ambos lados apelaron al bloque –de un lado España con el discurso de que la independencia catalana es una traba a los valores europeos y del otro, el gobierno catalán, por el principio de autodeterminación de los pueblos para negociar la independencia dentro de Europa-, dieron muestras de confianza y a su vez, constituyó la expresión de lo que aún significa el modelo integrativo.
Por su parte, y evitando la legitimación del acto catalán, la Comisión se ha negado a la mediación y ha catalogado el problema como un “asunto interno” de España. De este modo – sin referencia explícita a los acontecimientos del 1-0-, la Unión Europea afirma su apoyo a Madrid en la resolución del conflicto. Un mensaje claro a Cataluña y a las sombras de otros movimientos nacionalistas europeos.
Referencias:

Resultados del referéndum (2017). La Vanguardia. Consultado el 1ero de octubre. Disponible en: www.lavanguardia.com/referendum/amp/resultados-demarcacion-barcelona.html

Comisión Europea (2017) Declaración sobre los acontecimientos en Cataluña. Consultado el 6 de octubre. Disponible en: https://ec.europa.eu/spain/sites/spain/files/release-171002-catalonia.pdf
Mariano Rajoy, primeiro-ministro espanhol: “Catalunha é a batalha da Europa” (2017) El País. Consultado em 8 de outubro. Disponível em: https://brasil.elpais.com/brasil/2017/10/07/internacional/1507394644_881357.html?id_externo_rsoc=FB_BR_CM

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Escrito por

Milagro Mengana

Doutoranda em Relações Internacionais pelo Programa de Pós-Graduação San Tiago Dantas. Mestre em Relações Internacionais pelo ISRI (Cuba) e Mestre em Direito Penal pela UO (Cuba). Atuou por sete anos como professora, coordenadora e pesquisadora no curso de Licenciatura em Direito da ULT, Cuba. Atua e tem interesse nas seguintes áreas: Integração Regional e relações bilaterais de Cuba com os países latino-americanos.